Los orígenes del ombudsman organizacional

La figura del ombudsman organizacional es relativamente nueva. Desde hace unos años las corporaciones han visto la importancia de contar con un profesional que les ayude a detectar y solucionar diversas situaciones que pueden darse en el seno de la oficina. Sin embargo, en otros países hace tiempo que ya es ampliamente conocida y reconocida.

El ombudsman trabaja en el ámbito empresarial y, por sus funciones, se suele relacionar con el departamento de recursos humanos, aunque no compartan funciones, Pero sus verdaderos orígenes se encuentran en la esfera pública, no privada.

Defensor de derechos humanos

De hecho, las primeras referencias a esta figura se asocian con lo que ahora relacionaríamos con un defensor de los derechos humanos. Concretamente la palabra viene de ombuds (vocero, el que da a conocer noticias) y man (hombre). El término se utilizó por primera vez a principios del siglo XIX en Suecia. La Comisión Constitucional redactora de la Carta Magna estableció esta figura como institución jurídica del sistema sueco.

Desde entonces ha ido evolucionando y aparecido no solo en diversos países, sino también con diferentes matices. Así, entre otros está el del ámbito laboral, que es el que nos compete a nosotros.

En el caso del ombudsman organizacional se mantiene el espíritu de la figura inicial, que tenía capacidad para investigar y analizar situaciones en que pudieran vulnerarse los derechos de cualquier persona. En el ámbito laboral sus funciones son más amplias, puesto que su labor abarca todos los aspectos que puedan suponer un problema en el día a día de una organización.

No cubre únicamente a la posible vulneración de derechos fundamentales, sino que trabaja para que se cree el mejor entorno laboral posible. Y para ello analiza, supervisa y plantea alternativas para que la empresa consiga sus fines.

Su independencia, su gran valor

Tanto el ombudsman original, que trabajaba en la esfera pública, como el empresarial, cuenta con la independencia como uno de sus grandes valores. El primero no dependía del gobierno ni del estado y profesaba su lealtad a los ciudadanos. En el caso del ombudsman organizacional ocurre lo mismo. Se trata de una figura independiente, aunque pueda estar contratado o forme parte de la empresa. Su labor se centra en buscar que todo se encuentre bien en el seno de la organización, sabedor de que esto repercutirá en todos los niveles de la misma.

Aunque, como decíamos al principio de este post, la figura del ombudsman organizacional es de reciente creación en España hay otros países en que trabaja con gran éxito desde hace años. Es el caso de Estados Unidos o el Reino Unido. Allí, como están cada vez se ve más aquí, las grandes corporaciones cuentan con un ombudsman, ya sea empleado propio o contratado de manera externa.

Si necesitas contratar una oficina de ombudsman o quieres formar a uno de tus empleados no dudes en contactar con el Centro Europeo del Ombudsman Organizacional.

Entradas recomendadas