
Al ser una figura un tanto desconocida en nuestro país no cabe duda de que puede haber recelos a la hora de acudir a una reunión con un ombudsman organizacional. Os hemos hablado largo y tendido en este blog sobre cuáles son sus funciones y cuáles son las herramientas de las que se sirve para conseguir ayudar al mejor funcionamiento de la empresa y satisfacción de los empleados.
Pero hoy queremos tratar el asunto desde un punto de vista más práctico. Si vas a tener una reunión con un ombudsman organizacional es normal que estés temeroso y receloso, pero ya te avisamos que no tienes porqué. Para disipar tus dudas, sigue leyendo.
No es hablar con alguien que represente a la organización
El ombudsman es contratado por la organización para la que trabajas, ya sea como un empleado propio o como una oficina externa. Sin embargo, hablar con él no es como hacerlo con un jefe o un responsable superior. Se le paga precisamente para lo contrario, para ser independiente e imparcial. Está ahí para escucharte y tratar de ayudarte.
Tienes que tener en cuenta que lo que pretende este profesional es servir de recurso para tratar todos aquellos temas que la organización sabe que jamás tratarías con nadie que no fuera totalmente ajeno a la organización, independiente y que garantizase la total confidencialidad y tu anonimato. Solo bajo esas circunstancias podrías trasladar tus miedo e inseguridades con tus compañeros, jefes, políticas d e la compañía o hechos ilícitos que si denunciaras en otro contexto podría incluso acarrear represalias. Por eso, el ombudsman quiere formarse una visión realmente objetiva de lo que está ocurriendo. Por eso habla con los empleados, pero también lo hace con sus superiores y cualquier persona que pueda estar implicada en los procesos que ha de analizar.

Las reuniones con el ombudsman son personales y la información que le proporciones, incluso la que él sustraiga de tu forma de expresarte o actuar, es confidencial. No se trata de un chivo expiatorio que vaya a ir contándole a tus jefes lo que has dicho. Él analiza lo que tú le cuentas y lo pone en valor con lo que le dicen otras muchas personas.
Busca ser un una ayuda imparcial
Como te comentábamos, su labor es la de tratar de ayudar a aquellos que acuden en su búsqueda. Pero siempre salvaguardando los principios de confidencialidad, informalidad, neutralidad e independencia. Para ello ha de conocer las inquietudes y preocupaciones de todo aquel que quiera consultarle, así como la de aquellos que aunque no hayan acudido a el directamente puedan tener algún tipo de interés u opinión de importancia,en relación con el tema de consulta.
Nuestra recomendación es que ante un encuentro con un ombudsman acudas calmado y te muestres sincero. Además, si tienes cualquier tipo de duda no has de temer planteársela en cualquier momento. Te explicará que lo que habléis no saldrá de ese entorno, ni tampoco presentará informes a tus superiores sobre lo que has dicho. Ni tú, ni cualquier otro de tus compañeros.
El ombudsman organizacional es un profesional independiente porque es la única manera en que puede cumplir con su trabajo, distanciándose de los objetivos de la empresa y centrándose en la resolución de conflictos o en proporcionar las indicaciones para que la empresa avance lo mejor posible.